Las distintas tomas de los edificios de la PUCV se han caracterizado llevarse a cabo en forma pacífica y desarrollarse en forma muy organizada. El caso de los edificios Isabel Brown Caces (IBC) y FIN no son la excepción, ya que desde el jueves han mantenido el orden y la trabajo colectivo.
Uno de los motivos de esta buena organización es la creación de diferentes comisiones de trabajo: política, aseo, alimentación, entre otras. Por otro lado, los estudiantes han creado reglamentos internos para mantener el orden y no viciar el movimiento; estos incluyen ley seca las 24 horas del día, prohibición del ingreso de drogas y fiscalización de las horas de ingreso y salida del recinto.
Pese a no tener clases, en cada espacio se están realizando ayudantías para todos los estudiantes, pero especialmente para aquellos de primero y segundo año que no quieren ver afectados sus estudios en las distintas materias mientras dura la toma. Las ayudantías son realizadas por los estudiantes de curso superior y esta importante iniciativa se comenzará a realizar en otras sedes de la PUCV.
La cantidad de estudiantes que permanecen en el IBC y el FIN son en promedio de 60 y 200 personas respectivamente, este último uno de los puntos con mayor cantidad de estudiantes dentro de la universidad. Es de esperar que el número de personas siga aumentando durante la semana para que el movimiento siga con más fuerza en busca de mejorías al sistema actual.
Reporteado por: Esteban Leal y Álvaro Vallejos
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